Piérdele el miedo a los desodorantes naturales

Muchas personas crecimos con el temor a oler mal y a dejar la ropa sudada y manchada en las axilas.

Y debido a este temor nos pasamos la vida buscando el desodorante y antitranspirante más poderoso, que te deje seco como una hojarasca y oliendo a talco o flores.

Pero en la realidad, eso es muy difícil de lograr. Siempre olemos y en esos días ajetreados la cosa se puede poner, digamos, intensa. Pero puede sorprenderte saber que los desodorantes naturales pueden ser tan efectivos como uno industrializado, ¡y a veces mejores!

Cuando mi hermana me regaló un desodorante natural, no tuve nada de fe.
Me imaginé sudada y apestosa. Me lo ponía solamente para ir al gym porque ahí no había riesgo. Y pues bueno, me sorprendió descubrir que regresaba del gimnasio sin oler a rayos, pero aún así no me animaba a usarlo para el día a día, pues pensaba que no iba a ser lo suficientemente poderoso para mis necesidades.

Un día me puse a leer un poco sobre los desodorantes naturales y encontré un blog donde sugerían hacer un detox en las axilas para que el uso de un desodorante natural sea más eficaz.

A mí me daba miedo pasar de un anti-transpirante a un desodorante, pero decidí intentarlo.

Ya que se avecinaba nuestro break anual en la oficina y yo no tenía planes para salir mucho de casa, decidí hacer el detox y darle una oportunidad a estos desodorantes.

Detox de axilas

El detox es muy sencillo. El blog donde yo leí la información es de Perú, y no me di a la tarea de buscar la arcilla que mencionan en su receta. Pero en mi casa tenía arcilla que uso para mis mascarillas faciales y es lo que usé.

Para hacer tu detox, puedes seguir la recomendación del blog original, que puedes ver en este enlace.

1. Hacer una limpieza previa, lavando la axila con una esponja con jabón, haciendo numerosos movimientos circulares para asegurarte de que se desprendan las bacterias que causan el mal olor.

2. Emplasto o mascarilla. que ayudará a eliminar la barrera acumulada de toxinas que obstruyen los poros de manera más rápida y sencilla. La idea es aplicarla después del baño, por unos 15 minutos, hasta que se seque y removerla con agua tibia y dejarla descansar toda la noche sin ponerle ningún producto. Hay que repetir este proceso diariamente hasta que desaparezca el mal olor de las axilas.

Detox de axilas simplificado

Yo confieso que hice una versión simplificada, pero que igualmente me funcionó muy bien.

1. Empecé usando un exfoliante suave a la hora del baño para tallar mis axilas. Hice esto durante tres días seguidos.

   OJO la palabra clave es ‘suave’. No uses algo tan abrasivo que te deje la piel sensible o lastimada. Si no tienes un exfoliante puedes usar un estropajo o bien un poco de azúcar morena (no directamente bajo la regadera para que no se deshaga).

2. En el tercer día tuve tiempo de ponerme una mascarilla. Yo tenía en mi casa arcilla que uso para mis mascarillas faciales y es lo que usé.
   Prepara la mascarilla según las instrucciones de la arcilla que tengas a la mano y aplica. Deja secar y retira con un trapo húmedo o con agua tibia.

Yo personalmente he seguido exfoliando al menos una vez a la semana, y siempre uso jabón y estropajo en el baño diario, pues así se eliminan al 100% los rastros del desodorante.

¿Funciona el desodorante natural?

La respuesta corta es sí.
La larga: siiiiiiii

Mis temores de apestar o de andar toda sudada resultaron infundados, y la gran sorpresa ha sido que los desodorantes y antitranspirantes tradicionales son menos efectivos para mi.

Ahora, no todo es un sueño. Sí hay días en los que puedes llevar a oler feo. Por ejemplo si hace demasiado calor y andas haciendo muchas vueltas, caminando por la calle, etcétera, si lo puedes llegar a sentir. Para estos casos, tengo un desodorante de emergencia en la oficina, mismo que en 10 meses he usado... una vez.
Por experiencia propia puedo decirte que los desodorantes naturales no le piden nada a los industrializados.

¡Dale una oportunidad a los desodorantes naturales!

Sin duda cambiar de un desodorante o antitranspirante industrializado a uno natural conlleva un proceso de adaptación y algo de experimentación.

No todas las marcas son iguales, y descubrirás que algunos productos te funcionan mejor que otros, pero estoy segura de que los resultados te van a sorprender.

¡Anímate a probarlos!